MITO Nº 1:
Contratar un agente inmobiliario que rebaje sus honorarios y sea barato es una buena manera de ahorrar dinero a la hora de vender mi casa.
LA REALIDAD: Los agentes que cobran honorarios bajos harán menos por ti, poco más que aplicar la técnica de las 3 P: Poner un cartel, Publicar un anuncio en Internet y Pedir a Dios que aparezca un comprador despistado.
En general, los agentes que cobran honorarios completos invierten más en formación, tienen mejores herramientas y contactos y, en consecuencia, venden antes y a un mejor precio.
Si no puede defender sus honorarios, ¿Cómo esperas que defienda el valor de tu casa ante un comprador?
MITO Nº 2:
Es buena idea contratar a un agente inmobiliario que sea muy “vendedor”.
LA REALIDAD: Lamentablemente, todos hemos sufrido las molestias que supone un vendedor pesado. Para vender tu casa necesitas una persona que te escuche y se involucre a la hora de conseguir tus objetivos, que disponga para ello de un Plan de Marketing sólido y un equipo humano que le ofrezca soporte. Los agentes vende-biblias o los “muy vendedores” acaban vendiendo humo… ¡y contigo no harán una excepción!
La venta de tu casa no es un truco de magia. Evita falsas promesas y pide certezas.
MITO Nº 3:
Debo elegir el agente que me dice que mi casa vale más.
LA REALIDAD: Los agentes con poca experiencia o poco profesionales intentan conseguir encargos de venta asegurando a los vendedores precios muy altos para satisfacerles, conseguir el encargo y luego ir bajando el precio. Flaco favor para ti: con las expectativas de precio erróneas sólo conseguirás tener la casa SIEMPRE EN VENTA. Toma tu decisión en función de quién te hable más claro y te ofrezca el mejor plan de comercialización: insiste en hacer con ellos el análisis del mercado.
MITO Nº 4:
Todos los agentes son iguales.
LA REALIDAD: Como en cualquier otra profesión hay agentes que son muy buenos y otros que no lo son. Un buen agente conoce el mercado, tiene una experiencia probada y puede vender tu casa rápidamente y por el mejor precio posible. Existen muchas preguntas que puedes hacerle para comprobar con quién estás hablando realmente. Averigua si defenderá tus intereses, pues esa debe ser la razón principal para contratarlo.
Por suerte, no todos los agentes son iguales. Algunos priorizan sus intereses y otros siempre pondrán por delante los tuyos.
Inflar el precio de tu casa es un viejo truco para atraer vendedores ¡No caigas en la trampa!